A mi me encanta como a cualquiera la psicodelia, el krautrock y la improvisación de las jambands. Pero eso no significa que te puedas tragar cualquier cosa. Los chicos de Vermont tuvieron la magnífica idea de editar unas sesiones que habían grabado junto al ingeniero John Siket. Coincidió que el artilugio apareció en la época menos inspirada del cuarteto. Con todo lo enorme que llegó a ser esta banda, me resulta complicado entender cómo cojones pudieron tener la vergüenza de reirse de sus fans con este bodrio intragable. No es "Trout Mask Replica" ni "Tago Mago", precisamente. Un tomadura de pelo de una de las mayores bandas de USA. Menos mal que no nos dieron más sustos y redirigieron su carrera hasta lograr volver a emocionarnos con "Joy".
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