Las vueltas que da la vida y el poco sentido del ridículo que tienen algunos. Los hermanitos Van Halen, no contentos con publicar lo más mediocre que han hecho en la vida ("Balance"), sufren la deserción de Sammy Hagar y no se les ocurre mejor idea que poner en su lugar a un payaso como Gary Cherone. Pero claro, no se le pueden pedir peras al olmo ,y si fichas al tío que canta en una de las bandas con menos personalidad del panorama hardrockero (Su mayor hazaña: un hit-single en forma de balada babosa, azucarada con una melodía que podía crear cualquier crío en un parvulario), pues la inminencia del desastre se hace evidente. Tampoco habría que esperar que repitiesen tan gloriosa gesta; como era previsible, poco tardaron Eddie & Alex en enseñarle la puerta de salida o la del contenedor. Recomendable para todos aquellos que piensen que VH sólo tienen algo que decir a partir de "5150" y que ignoren que el disco que sigue a "1984" es "Sonrisa Salvaje".
Instructivo.
ResponderEliminarSaludos