viernes, 11 de febrero de 2011

PINK FLOYD "UMMAGUMMA"

Vamos a situarnos en el contexto histórico. Corre el año 1969 y Pink Floyd aún no han alcanzado el éxito masivo, pero son una de las bandas con más prestigio de la era psicodélica. Este reconocimiento y las alabanzas que les dedica cierto tipo de prensa vanguardista, especialmente la francesa, consigue que se les disparen los egos y entran en el estudio dispuestos a darnos una lección de “Avant-garde”. Por extraño que parezca la culpa de este desastre no es exclusiva de Roger Waters, ya que el álbum está planteado como si fueran cuatro discos en solitario, ocupando cada uno de los miembros una cuarta parte del minutaje, asi que tenemos a cuatro tipos dejando fluir la “inspiración” sin ningún tipo de restricciones. Es muy díficil destacar quien de ellos sale mejor parado porqué el nivel de las “composiciones” es mas que lamentable. Rick Wright estoy convencido que grabó sus partes después de haber visto cualquier film de la Hammer y en cambio a Nick Mason se le ve mas influenciado por “El planeta de los simios” porqué su “The grand vizier´s garden party” encaja mas en la mítica película que no en un disco de rock. No debemos olvidarnos de ese solo de bateria que nos endosa sin venir a cuento (empiezo a entender su poca participación compositiva en posteriores obras). Waters en su constante ego-trip nos regala la peor composición no sólo del álbum, sino de la historia. Semejante delicatessen merece un título a la altura: “Several species of small furry animals gathered together in a cave and grooving with a pict”. En ella Roger nos da su visión de la vida de unos animalitos en una cueva, porque eso es lo que suena en todo el tema: extraños ruidos de animales. Finalmente Gilmour nos da toda una lección de desgana rasgando tanto en acústico como en eléctrico los primeros acordes que se le pasan por la cabeza, aunque hay que decir en su favor que es el único que se digna a componer una canción, pésima pero que sabe a gloria entre tanta “experimentación”. Resumiendo, un perfecto ejemplo de vanguardismo mal digerido. Como apunte final decir que el álbum es doble siendo el otro disco un directo muy recomendable que demuestra que los Floyd de aquella época salvo este tropezón eran una banda fantástica

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con usted, aunque también hay que reconocer que eran autétnticos fricazos

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  2. ahhh... no entendiste nada loco... volve a escuchar start me up que te va a ser mas facil de "digerir".

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