jueves, 24 de febrero de 2011

MANOWAR: "BATTLE HYMNS MMXI"


Hoy toca flamante apretón próximo en el tiempo. Calentito y humeante, como un buen zurullo recién plantado en pleno campo de batalla, entre gritos de agonia y éxtasis. Un cagarro superlativo, de los que harían ruborizar de orgullo al mismísimo Thor. Nada menos que la fotocopia deluxe (es un decir) del clasicazo Battle Hymns, regrabado con mejor tecnología y medios, pero con nula vergüenza.
Nada que objetar frente a su magnífica colección de canciones: himnos como «Metal Daze», «Fast Taker» o «Shell Shock» siguen sonando igual de bien que hace veintiocho años, pero... ¿qué necesidad tenían estos tipos de retocar lo intocable? Según DeMaio y compañía, la razón de semejante cirugía plástica obecede a la necesidad de adaptar su obra a los nuevos tiempos, haciéndola sonar "más fuerte y mejor". Los cojones. Porque esta versión MMXI no ofrece absolutamente nada más aparte de un sonido más limpio y una preocupante ausencia de ideas y dignidad (una lástima, porque con su sinfónico Gods of War la banda parecía aplicar una ligera evolución sónica a su propuesta). Para perpretar el crimen, Manowar han echado mano de su batería original -Donnie Hamzik- (olvidando, de paso, la imprescindible hacha del mítico Ross The Boss) y, a falta de Orson Welles, han solicitado los servicios del cada vez más metalizado Sir Christopher Lee para dar vidilla al clásico «Dark Avenger». Pero ni Drácula es capaz de salvar este pedazo de ignominia barbárica... y es una pena, porque a los fans más locos parece que les ha chiflado la cosa. Así que tiemblen ustedes y prepárense para lo peor: ¿Into Glory Redux? ¿Hail II England? Miedo, mucho miedo.

4 comentarios:

  1. ...Por cierto, ¡feliz cumpleaños, capo!
    ;-)

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Mr.AD. Pedazo de apretón para celebrar hoy.La verdad, lo de estos tíos no tiene nombre, ni vergüenza; jeta es lo que tienen

    ResponderEliminar
  3. Felicitats noi, gran apretón para celebrar tu onomástica.

    ResponderEliminar
  4. Nunca fui un apasionado barbárico de los Manowar, ni fan a secas... pero dan ganas de comprar el disco solo por ver en qué consiste este pedazo de zurullo (ja, ja). Al menos no habrán suprimido las pedorretas de la moto, ¿no?

    Saludos.

    ResponderEliminar